domingo, 21 de octubre de 2012


El impuesto para los asalariados se seguiría aplicando sobre el 75 % del ingreso, es decir se mantiene exento el 25 %.

El Gobierno presentó este martes las propuestas que llevará al Congreso en su proyecto de reforma tributaria, que, finalmente, no radicó ayer y ahora espera presentar el jueves.
A los empresarios, el proyecto les rebaja la tarifa del impuesto de renta, traslada parte de la carga de los parafiscales del cobro actual sobre los pagos de salarios a un pago sobre las utilidades, y el aporte, en las condiciones actuales, solo se hará por los empleados con salarios de más de seis millones de pesos.
Entre tanto, para asalariados se establece el cobro del impuesto de renta a partir de ingresos de 2,3 millones de pesos. Hoy, ese impuesto se comienza a cobrar a asalariados desde 3,67 millones de pesos.
El investigador de Fedesarrollo Mauricio Reina cree que lo de los parafiscales es razonable, pero debió ser más ambicioso y pasarlos al Presupuesto General de la Nación.
Al presentar la iniciativa, el Gobierno explicó que, con la aprobación y aplicación de la nueva ley, aspira a que se creen al menos un millón de empleos en dos años, según cálculos del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
De acuerdo con el funcionario, si bien los cinco capítulos y alrededor de 200 artículos que constituyen el proyecto “son neutros en materia de incremento de recaudo”, traen cambios sustanciales frente al régimen tributario que se aplica hoy en el país.
Otro resultado que se espera a consecuencia de la reforma es un aumento del empleo formal, que se estima en 11,2 por ciento.
A partir de la presentación del Gobierno, el consultor Javier Hoyos comentó que no hay claridad de si a los asalariados se les desconoce la actual deducción.
“Si la decisión es gravar el ingreso bruto del empleado, sería injusto, pues de la misma manera que les permiten a los empleadores deducir los gastos, también deben hacerlo con los trabajadores”, afirmó.
Estos últimos, a través de un comunicado de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), opinan que la sensación que queda es que es una reforma “para golpear a los trabajadores y a la población más pobre de Colombia, mientras se favorece a las multinacionales y al gran capital financiero”.
Por su parte, Reina señaló que, para saber si esta propuesta es idónea, prefiere conocer los análisis que hizo el Ministerio de Hacienda para definir este impuesto.
El senador Jorge Enrique Robledo dijo que esto es golpear las finanzas de la clase media, pues sería una carga onerosa para unas personas cuyos ingresos no son altos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario